El paciente y muy calmo signo de Tauro
Quienes hayan vivido con un toro saben que se trata de un signo sensual, capaz de cautivar los sentidos y despertar todos los instintos. Se trata de seres muy estables, diseñados, trazados por el bisel de la realidad material. El signo Tauro es de elemento Tierra, por ello hace las cosas con lentitud, a un ritmo propio y suave como el movimiento del mismo planeta. Así como es lento en hacer las cosas, es lento también en enfadarse y es lento en abandonar: casi todos sus proyectos los lleva a buen puerto siempre.
Los confiables toros del zodiaco
Son por lo general grandes socios: personas confiables a quienes se puede encomendar la propia vida. Amables y bondadosos, los Tauro se ganan el afecto de cuantos tienen la oportunidad de compartir momentos con él. Muy fieles, en sus relaciones siempre se verá el concepto de estabilidad desmadejando todas sus aristas. No hay amigo como un Tauro, tanto en épocas de prosperidad como en la adversidad. Por lo general son personas robustas, muy bien alimentadas, amantes de la buena cocina. No pueden negarse a saborear un platillo adicional. En la amabilidad, su cuerpo fornido hará sentirse seguro a quien lo tenga por compañero; pero en la ira, quien quiera que se lo haya provocado, no tendrá más alternativa que darse a la fuga.
Tauro guarda muy celosamente el recuerdo de quien le ha hecho mal, alimentando un rencor que no se desgasta con el paso del tiempo. Casi nadie los verá enojados sobremanera. Cuando esto ocurra, se verá a un Tauro transformado en cuerpo y alma, un portentoso toro embistiendo con brutalidad. Rara vez ocurre esto, Tauro suele mantener la calma en cualquier momento del día, aunque irá acumulando las cuentas mal hechas por parte de los demás, hasta llegar a un punto en que la represa de sus emociones colapsa.
Con alegría: una forma de vivir
Tauro prefiere llevar a cabo sus planes sin perder de vista la alegría de vivir. Por ser signos que tienen por elemento a la Tierra, vuelcan sus aficiones a la naturaleza, a las criaturas que viven en ella. También ama a sus mascotas y las trata como miembros de su familia, con el mismo amor y cuidados que a cualquiera de ellos. Disfruta rodearse de objetos armoniosos, de belleza física; se deleita en el lujo, en las joyas. Encuentra comodidad en las cosas materiales de buen gusto.
Por otra parte, en ocasiones por ser demasiado calmado, tranquilo y paciente, Tauro tiende a la pereza. Se acostumbran a ese ritmo lento y hacen las cosas con una lentitud que podría despertar los enojos de los signos más raudos. ¿Para qué darse prisa si todos tendremos el mismo destino?, parecería pensar y con esta actitud disfruta de cada momento de la vida. Esto no los lleva a ser vividores descarriados, sino que también son perseverantes, muy firmes en su decisión de obtener el logro de sus objetivos trazados. Y crean que los conseguirán.