Los signos de Agua y su relación con el dinero
El Agua es el cuarto elemento del zodíaco y dentro de él se incluyen los signos Cáncer, Escorpio y Piscis. Son introvertidos, sentimentales y sensibles, en ellos está el deseo constante de ayudar a los demás. Tienen presente el respeto en cada uno de sus actos para con los demás, son soñadores y en muchos casos, estas cualidades le causan problemas. Logran dar lo mejor de sí a personas que no lo valoran, lo que les produce grandes desilusiones. Se pueden mostrar un poco conformistas con lo que tienen, para ellos suplir con las necesidades básicas es suficiente.
El elemento Agua y los negocios
Como ya hemos mencionado, los individuos pertenecientes al elemento Agua priorizan el componente humano por encima de lo demás. Son energéticos y positivos en el campo laboral, con la capacidad de entender a sus compañeros de trabajo, se adaptan a todas las circunstancias, son intuitivos y consiguen superar situaciones adversas. Tal vez uno de sus puntos malos sea la escasa habilidad de establecer límites con los demás, son de los que muy pocas veces dicen no ya que prefieren complacer antes que ser señalados. Esto les genera mucho desgaste, inversión en energías y tiempo que podrían utilizar en actividades más provechosas.
Son personas sencillas, no van tras los grandes lujos, son des interesados, la fortuna y el poder son cosas que lo tienen sin cuidado. Esto no quiere decir que sean holgazanes, siempre buscan su cuidado personal y comodidad, desde que cuenten con eso, lo demás es añadidura. Es notorio que a estas personas no se les da muy bien los negocios, se desenvuelven perfectamente en proyectos artísticos, pintura, canto, composición escritura, etc. Igualmente son excelentes para ser parte de causas sociales, gracias a sus habilidades, hacen del mundo un lugar más cálido y confortable para lo que lo habitamos.
Manejo del dinero
A pesar de ser des interesados para el dinero, su gran carisma y empatía los catalogan como buenos trabajadores, Por tal razón, obtienen puestos que les generan grandes ingresos. A ellos, las oportunidades les llegan solas, debido a la excelente manera en la que realizan sus funciones y obligaciones, brillan por sí solos alcanzando la cima del éxito. En algunos casos, muchos pueden llegar a ser millonarios, pero bajo ningún motivo cambiarán su esencia ni todo aquello que los hizo llegar tan lejos. No les interesa derrochar su capital, ni mucho menos llamar la atención ostentando de su condición, son muy cuidadosos y llevan muy bien sus finanzas.
Aunque de vez en cuando es normal que se consientan con uno que otro antojo. Son eficientes en el uso de sus bienes, recordemos que son sencillos por lo tanto sus gastos no son extravagantes. Les encanta gozar de una buena calidad de vida y no escatiman en nada para que sea así. Por ende, pasa de ser un gasto a una inversión, adquieren cosas realmente útiles y velan por el bienestar de los que se encuentran a su alrededor. Estos individuos generalmente realizan aportes considerables a fundaciones, casas de beneficencia, etc.